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miércoles, 10 de octubre de 2007

Recuperar nuestros cuerpos

Mañana, jueves 11 de octubre, viene Miguel Jara a Medialab Prado para participar en las charlas de los jueves sobre procomún, organizadas por Archipiélago, para presentar su libro Traficantes de salud, como nos venden medicamentos peligrosos y juegan con la enfermedad.
Miguel Jara no parece ser la típica persona defensora del procomún, tampoco parece que use este término, y nada permite decir si el concepto de procomún le puede interesar, incluso podría ser que no, por varias cosas que vimos en su biografía, pero lo que sí es procomún es su manera de informar al público, devolver una parte de la realidad a la comunidad, sobre un tema profundamente común, es decir la salud.
Aquí pues, el tema es fundamental para la comunidad, el desvelar información verdadera que solemos desconecer también lo es, y su participación en este seminario como proporcionador de información es totalmente esencial a la hora de pensar en las realizaciones que queremos construir en el marco del procomún.
El tema de la salud es un tema obviamente vital, un tema que dejamos primero a los expertos públicos que se fueron a colaborar sin dificultades con unas empresas privadas escasamente éticas. La salud es seguramente uno de los temas más delicados en la actualidad por los problemas que se conocen en torno a ella (amenazas como la gripe aviar, el sacrificio de poblaciones enteras por culpa de las patentes sobre medicinas, y el problema identificado por Jara de esas medicinas que nos matan), y, porque cuestiona profundamente la realidad de nuestras democracias que sacrifican sus cuidadanos a las presiones empresariales. Ya empiezo a entender mejor en que los públicos, en el marco político que es nuestra democracia actual, (para hablar de un marco que conozco), son, según Antonio Lafuente, "afectados", es decir gente víctima que no está reconocida por un sistema político y económico cuyas consecuencias son directamente físicas. Seguramente, por ser ciudadanos engañados por democracias cuestionables somos todos afectados, y es por ser afectados que nos orientamos hacia el procomún, otra forma de gestionarnos, organizarnos, y vivir una democracia de gente y de cuerpos.
Y sobre esto sólo me gustaría dar un ejemplo que pude ver este fin de semana mientras estaba en mi país de orígen, es decir Francia: percibido como lo más normal y lo más positivo del mundo, se presentaba una publicidad del Ministerio francés de sanidad sobre la depresión que en un tono dramático transformaba sin más un comportamiento en una patología. Ahora se hace muy claro el motivo de esta campaña. Como acabo de leer en el resumen del libro de Miguel Jara, los Estados ceden a las presiones de las empresas farmaceúticas para hacer de "cuidadanos sanos pacientes", sin cuestionar nunca las verdaderas razones del sufrimiento actual. Los poderes políticos apuestan por la banalización del consumo de antidepresivos en contra de la vigilancia y el control de la comunidad que preguntando debilitaría al Estado. Y parece ser realmente que Jara tiene razón, por que al poner hace unos momentos en google los términos de mi búsqueda en francés "campagne dépression", me salió otra campaña que se está haciendo precisamente ahora en Canadá, sobre los perjuicios en torno a la depresión, y, supongo, sus medicinas...
El trabajo de Miguel Jara, y de todos los periodistas de investigación verdaderamente independientes, contribuyen a indignarnos, a devolvernos las motivaciones de saber más, las ganas de rechazar y la legitimidad de pedir cuentas al Estado.

1 comentario:

Medialab Prado dijo...

Algunos links interesantes en la red sobre el mismo tema:

Con la salud se juega y se comercia, cometnario del libro "Traficantes de salud" de Miguel Jara:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=55797

Médicos sin Fronteras celebra el rechazo de la demanda de Novartis contra la ley de patentes india:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=55023

El fármaco que cura de todo no es rentable, entrevista al nobel de medicina Richard J. Roberts:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=54326